uego del evento TNA Turning Point se han desatado una serie de críticas a TNA, y en esta ocasión, no necesariamente por la calidad del PPV sino por el silletazo (sin nada de protección) en la cabeza que Jeff Hardy recibió luego de su lucha ante Jeff Jarret, así como apunta Wade Keller, editor de Pro Wrestling Torch Newsletter.
“Increíble, ¿Cómo puede ser que un ejecutivo superior de una empresa piense que está bien golpear en la cabeza con una silla a un hombre con problemas de adicción a las píldoras para el dolor. Y si no fuera un ejecutivo, y si no estuviera bajo guión, debería ser despedido, aún si Hardy había acordado algo de antemano.¿En dónde ha estado su cabeza enterrada durante el 2011 si ahora una de las principales preocupaciones en el mundo del deporte son los efectos de la acumulación de conmociones cerebrales?, no importa el echo de aplicar el golpe “Con una buena técnica”, esto es algo que no debe de pasar en la industria de la Lucha Libre en el 2011.”
Las palabras de Wade Keller son muy acertadas, debido a que en la actualidad las lesiones causadas por estos impacto han puesto en peligro, o han terminado la carrera de muchos luchadores, e incluso han desatado todo tipo de tragedias.
Sabemos que Hardy y Jarret poseen una notable calidad dentro del ring y también pueden desarrollar muy buenas historias, por tanto no era completamente necesario un final tan irresponsable, y si éste fuera realmente necesario, pudo haber sido con otro objeto o incluso con la misma silla pero con Jeff Hardy preparado y debidamente protegido por sus manos, de esta manera la empresa no ponía en riesgo a una de sus estrellas mas taquilleras.
Tal vez la crítica suene muy exagerada, pero debemos revisar algunos casos conocidos, como el de la Ex Knockout Shannon Spruill conocida como “Daffney” en TNA, quien durante su estancia en la empresa sufrió cuatro conmociones cerebrales documentadas en el periodo de un año, entre otras lesiones graves y tuvo que proceder legalmente en contra de TNA para recibir una indemnización laboral ya que la empresa se negó a pagar sus gastos médicos por estos accidentes que ocurrieron en sus cuadriláteros.
Durante el mismo periodo de tiempo Mr. Anderson sufrió dos conmociones cerebrales ya que se le permitió regresar muy pronto de la primera aún cuando no había terminado por completo el proceso de recuperación.
Es momento de que TNA y todas las empresas tomen más enserio los acontecimientos ocurridos en el pasado y aprendan de ellos, para entretener sin necesidad de poner en peligro la salud de sus estrellas.
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